Las primeras referencias del Castillo de Godmar se remontan al año 989 en la cual el obispo de Girona, Godmar, personaje clave de la historia de Catalunya, compra la propiedad y comienza a construir lo que sería la primera parte del castillo. Es patente la existencia de una antigua torre de defensa.
En 1850 se procedió a ampliarlo e incorporar numerosos elementos, obra de Benito de Llanza. Desde hace más de 600 años pertenece a la misma familia correspondiendo actualmente la titularidad a los hermanos Marés Saavedra.