Mas Ram, casa señorial situada en la urbanización que lleva este nombre, con acceso desde la carretera B-500, una vez sobrepasado el Barrio de Pomar.
Esta casa destinada hoy a escuela, es un magnífico edificio construido en el siglo XV y reformado con profundidad durante el siglo XIX, cuando se le dio el aspecto de torre con línea modernista que podemos ver ahora.
El cuerpo central de la casa consta de planta y dos pisos y están coronados por una torre Miranda; aparte tiene dos cuerpos laterales, de planta mas un piso, con galerías cubiertas. La puerta de entrada es de arco redondo, enmarcada en piedra, como acostumbran a ser las típicas masías catalanas, siendo de destacar los balcones del primer piso.
Junto a la carretera de Mollet, existía la caseta del guarda de esta finca una casa sencilla aunque de arquitectura original, daba paso a un largo puente de ladrillo que permitía el acceso a la casa salvando el desnivel de la riera de Montalegre que cruza la finca. La caseta fue derribada con motivo de la construcción de la mencionada B-20, y el puente sigue en pié aunque sin ninguna utilidad.
El nombre de Ram viene del apellido de los primeros propietarios que desde el siglo XIV, ya figuran como residentes en Badalona, documentos en que se nos habla de los campesinos, Jaume Ram, Berenguer Ram, Bernat Ram y otros, En el siglo XV, cuando se establece la Cartuja de Montealegre, los monjes compran la propiedad y a partir de este momento, es cuando se pierde la noticia del linaje de los Ram, quizás porque marcharan de Badalona. Los cartujos destinan la finca a la producción del vino y en el siglo XVIII, daban trabajo a quince jornaleros fijos y a otros de eventuales en tiempo de vendimia, parece ser que producían un total de doscientas cargas de vino por temporada (120 litros por carga). Complementariamente en la finca también se producía aceite y algarrobas aunque en cantidad inferior.
A continuación un párrafo dónde se relata la excursión que el barón de Maldà, hizo, por la Cartuja de Montalegre y a esta finca el 26 de mayo de 1797:
“Des d’allí, tocades les cinc hores, resolguérem deixar lo monestir de la Cartoixa per passar al Mas Ram, granja dels monjos, a la qual casa nos hi acompanyà lo Pare Prior, passarem antes, per la casa o torre del Sr. Don Carlos Sanromà de Mataró, seguint fins la del Mas Ram, on entrarem i pujarem a dalt per una ample escala i entrarem a la sala i tot a la dreta a un aposento en el que quedaben dampeus un Sant Bruno, tant natural ni que fos viu, contemplant una imatge que tenia a les mans d’un San Cristo.
Vaja, hom no es cansava de mirar tant penitent figura, semblant com si ens volgués parlar de coses espirituals, tant pareixia natural dempeus al mig d’aquell aposento. Des d’ell, nos isquerem a una galeria i entrarem a l’oratori, molt adornat, dorat i jaspejat amb un bonic retaule, des d’allí baixarem a l’hort amb un safareig d’aigua y amagades que hi havia entre les verdures, una dotzena de tortugues grosses i no tant, que es movien i caminaven amb la closca o casa a sobre.
Tornats de l’hort, entrarem des de la entrada al celler, ben proveït de botes, no sé si més de trenta i prou grosses per a vuitanta o més càrregues de vi amb los cercles de ferro
Acaba el relato el Barón de Maldà, diciendo: “Des d’allí pujarem a la sala, on se’ns serví, en gots d’aigua, taronja, amb sos melindros”.
En su escrito el barón de Maldà nos ha descrito con todo lujo de detalles la estatua de Sant Bruno que se hallaba en esta casa,
Durante la guerra del Francés en concreto el día 17 de octubre de 1810, él ejército galo, ocupó y saqueó el monasterio de Montalegre, así como todas sus propiedades entre ellas él Mas Ram, pues acusaba a los monjes de defender la causa de los rebeldes. La soldadesca que ocupó esta masía, pretendió decapitar la estatua de San Bruno, para llevarse la cabeza como trofeo, pero el cabo, al ver la belleza de la imagen impidió semejante atropello.
Con la desamortización de Mendizábal en el año 1835, esta finca vendida en pública subasta pasó a manos de la familia Sabadell.
A finales del siglo XIX, la finca pasó a manos de Enric Parellada por herencia de su esposa perteneciente a la familia Sabadell.
Enric Parellada i Payas, natural de Lérida, director de la compañía de telefonos de Barcelona, que a finales del siglo XIX, fue propietario exclusivo de esta finca Mas Ram, comprando la parte de los hermanos de su esposa, la familia Sabadell, que eran los propietarios tras la desamortización de Mendizábal.
En el año 1913, este señor, solicitó permiso al ayuntamiento para construir un pabellón en él Mas Ram, obra que dirigió el arquitecto, Enric Saignier Villavech, un seguidor de la escuela de Gaudí.
Durante dicho periodo la finca Mas Ram fue la casa de recreo familiar durante el verano con todas las comodidades mejores de la época.
Desde Mas Vestit se veian el movimiento de coches, caballerias y fiestas.
Enric Parellada, mandó una reforma con profundidad de la casa que le dio el aspecto que podemos ver hoy, aunque basándose en masoveros, siguió con la explotación agraria, recibiendo en 1920 el premio Diez que anualmente otorgaba el Institut Agrícola Català de Sant Isidre a aquellas fincas dedicadas a la explotación agraria consideradas modelo.
En el año 1936, después que Franco se hubiera alzado en armas contra el gobierno de la republica, esta casa fue incautada por los comandos anarquistas, que destruyeron gran parte de la decoración interior y mobiliario, incluyendo la celebre estatua de San Bruno.
Los herederos de Enric Parellada, a finales de la década de los años sesenta, decidieron parcelar la finca y promover la urbanización privada Mas Ram.
Entre los años, 1965 y 1967, el edificio de Mas Ram fue adaptado al servicio de escuela que es la función que realiza hoy en día, bajo el amparo de la Fundación Pere Vergés.
Entrado a la Urbanización del Mas Ram y siguiendo la calle llimoners hay un camino particular nos conducirá hasta Can Vestit.